El esqueleto del caballo
Toda la masa corporal y todo el movimiento del caballo se sustenta sobre el conjunto de huesos, que llamamos esqueleto. Los músculos activan el movimiento de esta masa corpórea, que se desarrolla gracias a las articulaciones que se encuentran en las uniones
entre los huesos. Dichas articulaciones se sujetan con los ligamentos, cordón fibroso homogéneo, flexible y resistente, y determinan el ángulo máximo de flexión de cada hueso. La conexión entre músculos y huesos se logra por medio de los tendones, largos órganos cuyas fibras se disponen en haces paralelas entre sí, de gran resistencia, que a la vez dan
soporte e impiden la rotura de los músculos.